viernes, 11 de febrero de 2011

... pero sobretodo optimismo!!

¡Buen viernes estimados lectores! Espero que esta semana haya sido muy buena y de provecho para ustedes y para México.

Hoy quiero comenzar con un chiste que escuché durante la semana. Se trata de un presidente municipal de uno de esos pueblos chicos y olvidados del norte de México que estaba ya harto de que los "gringos" se la pasaran entrando a su pueblo y haciendo desmán y medio con sus borracheras y maltratando a sus mujeres. Decidido a poner fin a esta situación, hace una llamada a la Casa Blanca para hablar con Obama. Cuando después de varios intentos le contesta Obama, el presidente municipal le dice: "Oiga, pues yo ya estoy harto de sus ciudadanos, así que quiero declararle la guerra a Estados Unidos". Obama, muy sorprendido, le dice: "No creo que a usted le convenga señor presidente municipal, pues si nos declara la guerra tendré que enviar aviones con bombas, tanques, armas biológicas y sobretodo mandaré a 20,000 soldados a su pueblo". El presidente municipal le dice: "Ok, deme 10 minutos para verlo con mi gente y le regreso la llamada". A los diez minutos le vuelve a marcar y cuando Obama le pregunta sobre su decisión el presidente municipal le contesta: "Sabe que, mejor me retracto, por que la verdad las cosechas no han andado bien y tenemos algo de escasez en la comida. La verdad no se cómo podría yo mantener a 20,000 prisioneros de guerra".

Este es el tipo de optimismo que necesitamos en México para lograr grandes cosas. Recordemos que el optimismo es el valor que nos permite enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. La diferencia entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas, el empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestra actitud.

Recordemos que el cambio necesario en México debe ser desde el interior de cada uno de nosotros y el primer paso es cambiar nuestra actitud para buscar siempre el bien común.

Me llamó mucho la atención un reportaje sobre "las patronas". Son señoras y señoritas de la comunidad de Córdoba, Veracruz que, sin esperar nada a cambio mas que satisfacción propia y una mejor relación con Dios, hacen y regalan comida para los inmigrantes que vienen desde la frontera sur de México y que buscan llegar a Estados Unidos subidos en un tren que no para en esta comunidad. Estas señoras y señoritas arriesgan su integridad física al darles en las manos la comida mientras el tren sigue en movimiento. Más que un acto de caridad, es un acto de solidaridad con las personas que buscan tener dar una mejor vida a sus familias. Estos son actos que me recuerdan la calidad humana que existe en México y por supuesto que me haces querer ver las cosas con optimismo.

No dejemos de ver la realidad de nuestro país, no obviemos que tenemos problemas de fondo en los gobiernos. Busquemos siempre ser mejores personas, busquemos soluciones reales y busquemos el bien común... pero sobretodo optimismo.

¡¡Que tengan un excelente fin de semana!!

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