viernes, 27 de mayo de 2011

¿MALINCHISMO?

¡¡Hola a todos y buen viernes!!

Primero que nada les pido una disculpa por no haber escrito. La verdad es que salí de vacaciones y no tuve oportunidad de escribir. Pero lo bueno es que regreso con un tema que divide opiniones: el malinchismo.

Mis vacaciones las pasé en Nueva York. Sí, la gran manzana, la capital del mundo, la jungla de asfalto, etc. Es una ciudad increíble en su movimiento, en sus edificios, en la diversidad cultural y en su infraestructura. Times Square es uno de los lugares más impresionantes, es donde la vida es de 24 horas y la noche no llega a causa de los cientos de pantallas y letreros luminosos. Si hay algo que envidiar a esa ciudad es su movimiento, su infraestructura y, sobretodo, su vida.


Es aquí donde toco el tema de hoy. Ser malinchista es tener preferencia por lo extranjero frente a lo nacional, o sentirse extranjero antes que habitante de su país de origen. ¿Cómo no sentir deseos de tener la infraestructura de nuestro país vecino del norte? ¿Cómo no querer tener esos edificios, calles sin baches y sistemas de transporte urbano eficientes? La verdad es que es de admirar lo que en esos tema ha logrado Estados Unidos.

Me atrevo a decir que viendo todo eso, soy malinchista por querer tenerlo en mi país y poder hacer uso de ello siempre. La verdad es que estamos muy por debajo de la calidad en infraestructura frente a Estados Unidos y muchos más países. Y, ¿Cómo lo han logrado? Pues para mi la respuesta es fácil: con compromiso, lealtad y amor a su país.

No digo que en esos países no exista la corrupción, ni tampoco digo que sean el mejor ejemplo de cultura. Pero debemos aceptar que son países de primer mundo, y eso lo han logrado con base en el trabajo y en el respeto por su país.

Recordemos que la sangre de miles de soldados de Estados Unidos fue derramada en su independencia. También en guerras que defendían sus banderas de libertad y democracia. Los padres, hermanos y amigos de esos soldados no dejarán nunca que sus muertes hayan sido en vano, por lo que siempre buscarán que su país se desarrolle en pro de sus habitantes. La sangre derramada tiene mucho peso histórico y sobretodo mucho valor sentimental en los ciudadanos.

No creo que necesitemos una nueva guerra revolucionaria para que corra la sangre y valoremos lo que esas muertes defenderían. Pero sí creo que necesitamos una revolución de mentes, de actitudes y de acciones. Necesitamos tomar lo bueno de los países de primer mundo y aplicarlo a nuestro país. Debemos ser malinchistas con cosas que sabemos pueden existir en nuestro México querido, y que sólo se necesita un cambio de actitud para poder lograrlo.


¿Malinchista?... Sí, cuando sé que lo que tenemos es lo que hemos construido y no lo que merecemos.

Saludos y que tengan un excelente fin de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario